martes, 15 de septiembre de 2009

SENADORES COMO HOOLIGANS



En la sesión del Senado de hoy el PP ha vuelto a mostrar como es en realidad, un partido cuyos dirigentes no le tienen mucho respeto a las reglas democráticas, y que en cuanto pueden se comportan como lo que son: unos hooligans. Lo que ha pasado hoy en el Senado nos debe hacer reflexionar a todos, y especialmente a los que en estos momentos consideran que el PP puede ser una alternativa seria de gobierno en las actuales circunstancias. Lamentable. En lugar de poner de manifiesto sus recetas para salir de la crisis se dedican a dar una pañolada al presidente del Gobierno.

2 comentarios:

Sara...* dijo...

Creo que llegados a éste punto, ya poco puede importar a la gente que los senadores den o no sus recetas para la crisis, puesto que a pasos de gigante,la política y los políticos están perdiendo, independientemente de cuál sea su signo, el respeto de los ciudadanos.

Ahora, que hay una necesidad real de unión entre la izquierda y la derecha, lo que están observando los ciudadanos es todo lo contrario. De cara a la galería, es más importante contestar a las provocaciones de unos partidos a otros y mantener la batalla viperina, que buscar y poner en marcha soluciones reales. La crisis no es sólo económica, estamos a mi entender, en plena crisis política.

raquel dijo...

Buenos días:
En realidad el principal partido de la oposición lleva adoptando esa actitud desde el preciso instante en que el actual gobierno ganó las elecciones, en lugar de realizar una crítica constructiva y desde un tono democrático, sencillamente, han optado por oponerse absolutamente a todas y cada una de las propuestas que el ejecutivo ha llevado a término o ha intentado llevar a término, en el mejor de los casos, y claro, así se hace realmente difícil conducir los distintos problemas que afectan a nuestra sociedad; para quienes piensan que estar en desacuerdo es sinónimo de imponer en cambio su criterio como el realmente adecuado y efectivo, les invito a que miren al otro lado del atlántico, donde el conjunto mayoritario de la clase política y la ciudadanía norteamericana, dieron al resto de los países todo un ejemplo de unión por y para salir adelante, allí lo que realmente importa es que Estados Unidos desde los acuerdos y desacuerdos, sea un país próspero por encima de cualquier otra consideración, y, ¿cuál ha sido la forma de conseguirlo?, pues fíjense, algo tan sencillo como hablar de frente a la gente, hablarles de los valores y atender sus necesidades ofreciendo siempre una esperanza, una alternativa a sus problemas, pero, también a sus ilusiones; el presidente Obama, supo devolver al ejercicio de la política, esa dignidad y sentido del deber, que algunos han estimado oportuno, hacer desaparecer en el nombre del poder absoluto e inamovible.