BLOQUEO CONSTITUCIONAL.

Reflexiones. El acoso judicial a Garzón y el bloqueo del Tribunal Constitucional para decidir sobre el ajuste del Estatut al la Carta Magna, son dos noticias que parecen no tener una relación directa entre ellas, pero que se me antoja que a poco que nos detengamos a reducir ambas ecuaciones a su mínima expresión, nos daremos cuenta que existe un sutil e irónico hilo conector.

Garzón está acosado judicialmente por haber metido sus narices investigadoras en la finca de la derecha más rancia de este país. Cuando digo esto significa que hay una derecha moderna y moderada para que no me tilden de simplista. Este Juez Central de Instrucción ha investigado a ETA, desmantelado su organización, investigado la financiación del PSOE en su día y a los GAL. Narcotraficantes, secuestradores, dictadores extranejeros, etc. Ha sido convertido en ídolo por algunos medios de comunicación , y en su día venerado por un sector de la derecha cuando investigaba los GAL y contribuyó con sus diligencias a poner fin a la era de Felipe González de cuyo gobierno fue ministro y dimitió. Resulta difícil saber si Aznar hubiera llegado a ganar las elecciones de 1996 sin Garzón.

Pero el magistrado se ha convertido en un demonio cuando ha osado hacer algo que la derecha rancia y cuartelera no está dispuesta a tolerar bajo ningún concepto. Que alguien se atreva a abrir una posible investigación sobre los crímenes cometidos bajo el régimen golpista del General Franco. Ello, añadido a la investigación judicial del caso GURTEL, ha sido su sentencia. Siempre ha sido un juez controvertido, sus decisiones instructoras arriesgadas y polémicas. Nada diferente a lo que ha sucedido en esta ocasión.

En la ámbito del Constitucional, un Recurso de Constitucionalidad del PP ha dado lugar al episodio más bochornoso en la historia del Tribunal. Una situación que está minando la credibilidad del Tribunal. Compuesto en estos momentos por algunos miembros que hace ya varios años que se mantienen en su puesto aun después de haber finalizado su periódo al no haberse podido renovar el Tribunal por un bloqueo político. Una sentencia que no llega y en cuyo trasfondo está otra vez la visión sobre la Unidad de España de la derecha, autora del Recurso, y que ha defendido en otras Comunidades Autónomas artículos de sus respectivos Estatutos que ha recurrido en el caso del catalán. Otra vez la Unidad de España.

Por eso no es difícil ver el irónico hilo conductor, la macabra vuelta de tuerca del túnel de la historia. Franco, represaliados, unidad de España. Otra vez en la primera hoja de la agenda pública y social en esta nuestra sociedad del Siglo XXI. De Garzón al Constitucional.