Un lagunero en Mathausen. Chano Perera.

A mis manos llegó hace más de un año un libro que con la polémica entorno a Garzón he vuelto a recuperar. Se titula MEMORIAS DE UN SUPERVIVIENTE DEL HOLCAUSTO NAZI y esta escrito por Nacianceno Mata, un canario que estuvo en el campo de concentración nazi de Mauthausen.

Me sobrecogió desde el principio pues desconocía la gran cantidad de canarios que terminaron prisioneros en campos alemanes de exterminio. Sin embargo, descubrí una historia desconocida totalmente para mi. La de Chano Perera Marrero. Sebastían Perera, fue miembro del Partido Socialista Obrero Español. Nació en La Laguna en 1906 y tenía un surtidor de gasolina en la Plaza del Doctor Olivera. En 1936 fue elegido concejal socialista de La Laguna. A partir de ese momento, su historia se convierte en la pelea de un hombre por mantener su vida, en juego únicamente por mantener unas determinadas ideas políticas.

Llegada la Guerra, a Chano lo encarcelan junto a otros compañeros en la prisión de La Laguna, y trasladado posteriomente a la empaquetadora de fruta convertida en prisión política de Fayffes.

Un año después fue canjeado por presos del bando nacional y lo trasladaron a Barcelona. Cuando las tropas franquistas llegaron a la ciudad condal, Chano cruzó la frontera a Francia e internado en un campo de refugiados en Saynt Cyprien. Desde allí escribiría una emotiva carta a su hijo Mario que no puedo evitar cada vez que la veo, comprender la angustia que como padre debía estar sintiendo. Dulce y emotiva, escrita desde el infierno para su pequeño al que nunca volvería a ver. Chano sería posteriormente capturado por los Nazis y confinado en Mathausen y luego en Gusen, el 12 de noviembre de 1941 falleció en dicho campo.

La historia de Sebastián Perera, es la historia de muchos otros, que como él vivieron un infierno solo por defender unas ideas de justicia y de igualdad. Dicen algunos que lo de la recuperación de la Memoria Histórica es un error. Yo he comprobado que no. Pertenezco al mismo partido que Chano, soy concejal del mismo municipio que él. El Salón de Plenos en el que me siento una vez al mes, está igual que cuando él lo hacía. A veces he pensado que incluso puede ser que la silla que ocupo fue la que un día ocupó Chano. Sin embargo, para mi su historia era completamente desconocida. Seguramente es culpa mía, pero en ningún caso culpa de Sebastían Perera.

Hace muy poco he ido al Archivo del Ayuntamiento y solicitado ver las actas de los Plenos de aquel entonces. Y me he emocianado viendo la firma de Chano en esas actas y la de sus compañeros también represaliados. En el Ayuntamiento nadie sabe quien fue, ni hay una sola placa que le recuerde o que de testimonio de lo que él vivió, igual que sus compañeros de aquella corporación democrática. No me parece justo, simplemente.