lunes, 8 de agosto de 2011

LA INSPORTABLE LEVEDAD DEL TIEMPO.


Dicen que el tiempo no existe, que es una invención humana. Que es la egoísta angustia vital de los hombres que quieren ser inmortales la que inventó los días, las horas. Es posible, no lo discuto. Es muy posible que esa sensación que recorre cada centímetro del alma de que avanzamos inexorables hacia el final sea una ficción, una fábula vital para darle cierto sentido a una especie de reloj que nos descuenta días, que pinta arrugas en nuestra piel, y cierra heridas en el corazón. Es cierto, es posible que sea solamente un invento. Que el tiempo no exista realmente.

Pero sea ficción o no lo sea, lo cierto es que resulta inevitable sentir que hay momentos irrepetibles, momentos que antes de que terminen se tiene la melancólica y otoñal convicción de que ya nada los mejorará. Y es esa caprichosa ficción humana del tiempo la que abre un vacío inmenso justo entre el alma y las tripas. En ese espacio en el que tratamos inútilmente de guardar esos momentos, esos pedazos de tiempo que se escapan, que no podemos retener.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cerca de los 40?

Alicia Méndesz dijo...

aumenta, la melancolía, desciende la ilusión, ¿gana la sabiduría?

yo dijo...

lo que para mi si es evidente que existe el espacio , por tanto el recorrido entre dos puntos del espacio, creo que existe, como le llamemos ya es otro cantar yde pende de la velocidad de cada quien, de todos modos es un concepto y una discucon muy interesante

Marielzi dijo...

Hola Mario, tus publicaciones son super interesantes, yo soy de venezuela y recien encontre dichas publicaciones, soy de venezuela espero seguir en contacto con tan sentidas publicaciones un abrazo y besos....