Sigo asomándome al patio español y lo sigo flipando. Es increíble que los escándalos de corrupción en el seno del PP no inmuten a su electorado. Es mala señal. Es un síntoma de que la corrupción se ha aceptado socialmente y eso es muy peligroso. Lo de la Comunidad Valenciana es el paradigma. Camps y los suyos imputados hasta las cejas y los valencianos aprobándoles en las urnas. Algo de culpa tendrán los demás partidos claro, que no han conseguido romper esa barrera electoral. Pero no deja de ser lamentable que la corrupción no se tome en cuenta a la hora de juzgar a los responsables públicos por los electores. En cualquier otro país de nuestro entorno cualquier presidente que hubiera aceptado unos regalos, por insignificantes que puedan ser, de una trama corrupta, sería suficiente para que presentara su dimisión. Aquí renueva una mayoría absoluta. La dimisión no está de moda y no es mediáticamente rentable. Hace pocos días el Presidente de Radio Televisión Española ha dimitido porque el ente que dirige concedió un contrato a uno de sus hijos. Ya nadie se acuerda. Socialmente las conductas honestas por parte de los responsables públicos no son lo suficientemente valoradas. Es sencillamente curioso que al tiempo que España se moviliza en las calles para pedir a sus representantes políticos otra forma de estar en política. Cuando hemos leído pancartas en esas concentraciones del tipo " No hay Pan para tanto Chorizo ", luego, políticos involucrados supuestamente en claros casos de corrupción vuelvan a obtener y reforzar sus supermayorías. Algo no me cuadra.
El caso de Francisco Camps es paradigmático. No por la embergadura de los posibles y presuntos regalos que recibió de la presunta trama de corrupción del Gurtel. Al fin y al cabo, cuantitativamente cuatro trajes resultan hasta ridículos. Pero si de una determinada forma de estar en lo público. Lo grave además, no es sólo los hechos que se le imputan, es ver como ha pasado de negar los mismos a aceptar cierta veracidad y fabricar una justificación endeble al manifestar ahora que si que recibió los trajes, pero no como Presidente de Valencia, sino como líder del PP valenciano. Bueno, a lo mejor se lo cree el y sus letrados. Ha pasado del " yo me pago mis trajes " a, quizá me los regalaron por ser presidente del PP, pasando por me los pago del efectivo de la farmacia de mi mujer. Pero resulta grotesca la explicación. En fin, que ya es primavera en el PP.
3 comentarios:
No sé si realmente la gente ha tomado la corrupción como algo que va siempre cogido de la mano del político o no , pero que debemos luchar para que deje de suceder es un hecho. Y nos corresponde a todos los militantes, de todos los colores políticos, luchar para que no haya más corrupción en los órganos del Estado, y para que haya una trasparencia. Por eso, desde el primer momento me pareció buena tu iniciativa de publicar el patrimonio de los concejales, porque los ciudadanos tienen el derecho de saber el patrimonio de sus representantes en el momento que entran y en el momento que salen, aunque para ello tengamos que dejar a un lado el derecho a la intimidad.
Saludos Gustavo
En este año, tan complicado, perdí a mi padre, perdí parte de la inocencia innata en el ser humano, perdí muchas ilusiones tras los resultados de las elecciones. Pero creo que estoy encontrando saphiensa: la realidad no es como la vemos, la gente tiene unos valores diferentes, incomprensibles aún para mí, quizás todos tenemos algo de bandoleros como Curro Giménez. Unos piensan más en ayudar a los demás y otros en ayudarse a si simismos.
Según seamos de un grupo o otro justificaremos las acciones propias y las ajenas.
ENVERGADURA||||
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