sábado, 2 de julio de 2011

TREINTAÑEROS.


Nacimos cuando sólo había una cadena de televisión. Sabemos lo que es la carta de ajuste, el VHS, y hemos rebobinado alguna vez un casete con un bolígrafo bic. Nuestro juguete soñado era una bicicleta y el sábado por la noche nos sentábamos con la familia a ver 123, atónitos cuando a la pareja de turno ( heterosexual claro ), le tocaba el coche ( un seat supermiriafiori o el apartamento en la manga del mar menor ). Crecimos llorando a Chanquete y creyendo que España no pasaría de cuartos. Somos la generación puente. Ni nativos digitales ni puramente analógicos. Somos en términos generacionales la última generación analógica y la primera digital. Y no lo digo sólo en términos tecnológicos. De Espinete a Twitter.

En los dorados 80 y 90 se nos prometió un mundo mejor. Eramos la generación más preparada de la historia de este país. Hoy el mundo para el que nos prepararon se desmorona bajo nuestros pies, y el vértigo de vivir el resto de nuestra vida en peores condiciones que estas primeras tres décadas de nuestra existencia nos provoca un desasosiego vital indigerible. Nada es lo que nos prometieron. Y ahora además nos toca tirar del carro. Somos la generación a la que le vendieron una moto que ahora no arranca, y nos pilla en la mitad del camino, sin tener donde refugiarnos a la espera de que escampe. Demasiado mayores para empezar de nuevo, demasiado jóvenes para no adapatarnos. El mundo para el que nos formaron ya no existe ni existirá. Debemos reinventarnos justo en el ecuador de nuestras vidas.

2 comentarios:

Aramita Padrón dijo...

Treintañeros: los que diseñamos el camino que seguisteis, no imaginábamos que la moto no iba a seguir arrancando.
No buzqueis culpables, porque hicimos lo que nos dejaron hacer, para poner en vuestros pies el mejor camino a seguir, y nosotros/as junto a vosotros/as, algunos se han quedado en caminos recorridos por ambos, pero algunos seguimos aquí con vosotros/as, juntos podemos continuar la tarea sin hacer...........?????

Gustavo Matos dijo...

Aramita antes que nada te agradezco que participes en mi blog, espero verte por aqui con frecuencia.

No pretendo buscar culpables, solo describir la realidad de una generación desconcertada.