miércoles, 6 de julio de 2011

YO ME QUEDO CON EL DIONI.





Prefiero pensar que estas cosas también suceden en otros países, pero lo cierto es que ver a un ex banquero condenado por delitos cometidos en la gestión de una entidad financiera, dando lecciones de moral y de macro economía como un santo gurú, es algo que me da la sensación que sólo puede ocurrir en España. Cuando el Dioni robó el furgón blindado tuvo hasta gracia. Y en este país de Rinconete y Cortadillo quien más quien menos se identificó con aquel bandolero popular de finales del Siglo XX, de mirada dispersa, que un día apareció en Brasil dándose la gran vida. En el fondo, no había hecho daño a nadie con excepción de la compañía de seguros que tuvo que indemnizar por el robo del furgón. Luego el Dioni, una vez sentenciado y tras cumplir su condena, se convirtió en personaje televisivo. Pero sin pretensiones. El hombre sólo quería explotar su fama para estirar el chicle de poder vivir un poco mejor sin trabajar. Algo muy español, para que negarlo. Pero entre robar un furgón blindado para luego convertirse en personaje de entretenimiento, y cometer varios delitos relacionados con la gestión de una entidad financiera para pasar a dar lecciones de moral económica y política hay un abismo. El abismo que separa lo picaresco de lo perverso. Esto es con lo que uno se puede encontrar si tiene la desgracia de caer por efecto del zapping en la cadena televisiva ultraderechista Intereconomía. Allí puede ver uno al ex convicto Don Mario Conde, impecablemente vestido, con unas gafas colgando de su cuello que pretende convertir en una especie de atrezzo de su personaje, dando lecciones. Sentando cátedra. Juzgando a políticos y empresarios. Emitiendo veredictos. REpartiendo moral catódica, apostólica y romana. El culmen del cinismo pude contemplarlo el otro día. Don Mario frente a diez discípulos de tipo FAES dándole lecciones vitales a eso repeinados cachorros de la utltraderecha española. Yo no se ustedes, pero yo prefiero al Dioni en un programa con aspirantes a vigilantes de furgones blindados. Al menos es más auténtico.

5 comentarios:

A dijo...

Yo también prefiero al Dioni, faltaría más!!!!!Es más auténtico!!

Gustavo Matos dijo...

Gracias por leer mi blog, un abrazo.

laszlo dijo...

Pues yo prefiero a Mario Conde, porque ha sido capaz de hacer en este país lo impensable: ser un super chorizo legitimado en toda España. Eso tiene más mérito... Salvo que descartemos a este país como un país serio; idea nada descabellada en estos tiempos que corren...

Gustavo Matos dijo...

Entiendo la ironía en tu comentari Laszlo, y como siempre, gracias por participar y seguir el blog.

raquel dijo...

Yo me quedo con Mario Conde, por una razón muy sencilla, me encanta escucharle, creo que más allá de los errores que pudo haber cometido en un momento determinado, no sólo los ha pagado cumpliendo la condena que se le puso, sino que además ha sabido reconducir su vida lo que me parece que no debe resultar nada fácil para alguien que un buen día llegó a lo más alto y no me refiero a lo puramente económico, sino que su trayectoria profesional servía de espejo a muchos, se convirtió en un referente a seguir; creo que es un hombre no sólo muy inteligente y portador de un carisma indiscutible, sino que además es una persona de principios, de otra forma creo que a día de hoy no estaría como está, escribiendo, participando en tertulias varias, en pie pese a todo, saber seguir adelante le honra, creo que no muchos serían capaces de lograrlo. Saludos.